El Gordo ya no compra un piso: así planean gastar los españoles el premio de Navidad

El Gordo ya no compra un piso: así planean gastar los españoles el premio de Navidad
Foto del periodista Javi Navarro
NOTICIA de Javi Navarro

Casi cuatro de cada diez españoles destinarían el premio del Gordo de la Lotería de Navidad a la compra de una vivienda, aunque el premio de un solo décimo del Gordo ya no permite adquirir un piso en la mayoría de las grandes ciudades. Así lo revela una encuesta elaborada por el comparador y asesor hipotecario iAhorro, que confirma un cambio profundo en la forma en la que los hogares afrontan un premio extraordinario en un contexto de inflación acumulada, pérdida de poder adquisitivo y encarecimiento histórico de la vivienda.

Según el estudio, el 40,1% de los españoles emplearía el Gordo en pagar deudas, manteniéndose como la opción preferida desde 2017, mientras que la compra de vivienda alcanza el 38,9%, su máximo histórico. Además, cuando se analiza el destino del dinero con fines de inversión, la vivienda se dispara hasta el 49% y se sitúa, por primera vez, como la alternativa favorita para rentabilizar el premio, muy por encima de los depósitos, las cuentas remuneradas o los fondos de inversión.

“La Lotería de Navidad ya no se vive como antes. Un premio importante se percibe casi como un salvavidas económico, más que como una oportunidad para grandes gastos”, explica Laura Martínez, directora de Comunicación y portavoz de iAhorro.

Un décimo del Gordo ya no cambia la vida

El impacto real del Gordo de Navidad ha perdido fuerza en la última década. Aunque el premio bruto por décimo asciende a 400.000 euros, tras la fiscalidad vigente desde 2013 —los primeros 40.000 euros están exentos y el resto tributa al 20%—, el importe neto se reduce a 328.000 euros.

Esta cantidad resulta hoy insuficiente para comprar una vivienda en la mayoría de las grandes ciudades. “En la práctica, el Gordo permite reducir deudas, dar la entrada de una vivienda o mejorar la estabilidad financiera del hogar, pero un solo décimo ya no te cambia la vida”, subraya Martínez.

La portavoz de iAhorro recuerda que la inflación acumulada desde 2011 ronda el 30%, un factor clave que explica por qué el premio ha perdido poder adquisitivo mientras el coste de la vida y de los bienes esenciales no ha dejado de aumentar.

Pagar deudas y vivienda, prioridades claras

Las decisiones de gasto están cada vez más condicionadas por la situación económica de los hogares. Según la encuesta:

  • 40,1% destinaría el premio a pagar deudas o tapar agujeros financieros.
  • 38,9% lo usaría para comprar una vivienda, el dato más alto de la serie.
  • 15,1% optaría por ahorrar o crear un colchón financiero.
  • Comprar un coche (3%) u otros gastos (2,9%) quedan en mínimos históricos.

“Que cuatro de cada diez personas quieran destinar un premio millonario a comprar una casa es un síntoma claro del desfase entre ingresos y precios en el mercado inmobiliario”, apunta Martínez, quien añade que “incluso con un golpe de suerte, acceder a una vivienda sigue siendo un reto enorme”.

La vivienda se encarece hasta un 70% desde 2011

El estudio también analiza la evolución del precio de la vivienda. Según el Índice de Precios de la Vivienda del INE, los precios han aumentado de media casi un 50% entre 2011 y 2025, con incrementos que superan el 70% en Ceuta y Melilla.

Como ejemplo, una vivienda que costaba 150.000 euros en 2011 ha incrementado su precio en más de 100.000 euros en comunidades como Baleares o Madrid, mientras que en regiones como Extremadura o Castilla-La Mancha el aumento supera ligeramente los 10.000 euros.

“Con 400.000 euros antes se podían comprar dos o incluso tres viviendas en muchas localidades; hoy esa cantidad apenas alcanza para un piso mediano fuera de las zonas más tensionadas”, resume la portavoz de iAhorro.

La vivienda, también la inversión preferida

Cuando se pregunta por inversión, la vivienda lidera claramente las preferencias:

  • 49% invertiría el premio en vivienda.
  • Depósitos y cuentas remuneradas caen hasta el 30,6%.
  • Fondos de inversión y acciones bajan al 15,5%.
  • Planes de pensiones se desploman al 1,8%.

“La incertidumbre lleva a priorizar lo tangible frente a otros productos financieros”, señala Martínez, que define al inversor español actual como “más conservador, pero también más estratégico”.

No obstante, Pablo Lora, responsable de Banco Mediolanum en la Zona Este e Islas, advierte de que “la vivienda implica costes de mantenimiento y es un activo ilíquido”, por lo que recomienda “diversificar las inversiones y analizar cada caso de forma individual”.

¿Comprar al contado o pedir hipoteca?

A la hora de comprar vivienda con el premio, iAhorro recuerda que no existe una única respuesta válida. “Si se consigue una hipoteca a tipo fijo con intereses bajos, combinar parte del premio con financiación puede ser eficiente”, explica Martínez, siempre que el dinero no destinado a la compra pueda generar una rentabilidad superior al coste del préstamo.

Lora coincide en que comprar al contado puede tener sentido si existe un colchón previo, pero matiza que “combinar hipoteca y liquidez permite mantener margen para invertir o afrontar necesidades futuras”.

Más asesoramiento y menos impulsividad

El estudio refleja también un cambio en la forma de buscar asesoramiento financiero. Aunque la banca sigue siendo la principal vía, su peso baja hasta el 38,7%, mientras que la figura del asesor financiero especializado crece hasta el 28%, su máximo histórico.

“Cada vez más personas buscan un asesoramiento técnico y menos vinculado a productos concretos”, afirma Martínez, que interpreta esta tendencia como una mayor madurez financiera.

En conclusión, la portavoz de iAhorro resume que “los españoles buscan estabilidad, seguridad y decisiones responsables. El Gordo ya no cambia la vida, pero sí puede ayudar a afrontarla mejor”.