En 2030 pedir un préstamo será tan fácil como hacer clic: sin papeles y al instante

¿Y si pudieras pedir un préstamo desde el móvil en segundos, sin papeleos ni esperas? Así será en apenas cinco años, según Oney, entidad especializada en soluciones de pago. Gracias a la inteligencia artificial, la experiencia se transformará por completo: procesos automáticos, ofertas adaptadas a tu perfil y más acceso para todos. Además, la sostenibilidad y la regulación europea impulsarán créditos más responsables y con condiciones especiales para quienes elijan productos verdes. El préstamo personal deja de ser un producto rígido para convertirse en una herramienta digital, flexible y alineada con tu estilo de vida.
Solicitar un préstamo personal en 2030 será tan sencillo como hacer clic en un botón. En lugar de papeleo y largas esperas, los procesos serán automáticos, personalizados y sin necesidad de aportar documentación. Así lo anticipa Oney, entidad financiera especializada en soluciones de pago, que ha analizado cómo evolucionará el sector del crédito personal en los próximos cinco años.
Según sus expertos, la revolución del préstamo pasa por la inteligencia artificial, la digitalización y la sostenibilidad. En este nuevo escenario, pedir un crédito dejará de ser un trámite rígido para convertirse en una experiencia simple, rápida y adaptada a las circunstancias de cada persona.
Créditos más rápidos, personalizados y accesibles
Actualmente, el 80 % de los préstamos que evalúa Oney ya se gestionan de forma automatizada. Esta tendencia irá a más. Según explica Xochitl Gonzalez Mora, CMO de la entidad, “la inversión en tecnología se traduce en mayor rapidez, seguridad y personalización”. Los avances no solo mejoran la experiencia del usuario, sino que también facilitan el acceso al crédito a perfiles tradicionalmente excluidos.
Gracias al uso de algoritmos predictivos y machine learning, las entidades podrán ajustar las condiciones del préstamo a cada momento vital del solicitante. Esto permitirá, por ejemplo, ofrecer mejores condiciones a quien contrate productos sostenibles o premiar la educación financiera con tipos más bajos.
Sin papeles y con más garantías para el consumidor
Uno de los grandes cambios será la desaparición del papeleo. La centralización de datos por parte de las administraciones públicas permitirá evaluar automáticamente la solvencia del solicitante, sin necesidad de aportar documentación adicional. Esto hará que el proceso pueda completarse en minutos, desde cualquier dispositivo y a cualquier hora.
Además, se espera que la nueva normativa europea del crédito al consumo logre un equilibrio entre proteger al consumidor y no frenar la innovación. Así, las entidades deberán adaptar sus procesos sin perder de vista la experiencia de usuario ni la seguridad.
El crédito como herramienta de sostenibilidad
Otra de las claves del futuro del préstamo es su enfoque responsable y sostenible. Según Oney, las entidades financieras impulsarán la economía circular y ofrecerán condiciones especiales para productos con bajo impacto ambiental. El objetivo será ofrecer financiación inteligente, consciente y útil para cada etapa de la vida.
¿Qué cambiará en los próximos cinco años?
- Los créditos se podrán pedir en un clic, sin documentos físicos.
- La IA personalizará la oferta según el perfil del usuario.
- El proceso será más rápido, seguro y accesible para todos.
- Habrá incentivos para el consumo responsable y sostenible.
- La regulación velará por la protección del consumidor sin frenar la innovación.
En definitiva, pedir un préstamo dejará de ser un trámite complejo para convertirse en una experiencia digital, flexible y al alcance de cualquiera. Compañías como Oney ya trabajan en ese cambio, anticipándose a un consumidor que no solo busca financiación, sino también soluciones alineadas con su estilo de vida.



